La cromoterapia en decoración II
La semana pasada ya hablamos de la cromoterapia y de cómo los colores pueden influir en nuestro estado de ánimo. De hecho podéis recordar toda la información pinchando aquí. Hoy continuamos analizando los colores más idóneos para cada estancia.
El azul
Es un tono complicado, a pesar de que mucha gente lo identifica como su color favorito. A nivel decorativo no suele ser muy habitual, puesto que es frío y no hace nada acogedora la estancia. Seguro que todos lo recordamos en los jardines y ventanas de Grecia donde el calor es extremo y se busca la sensación de frío.
Por ello podemos aplicarlo en cualquier estancia pero sólo en accesorios y muebles muy pequeños. En la cocina o en el comedor no es nada aconsejable porque inhibe el apetito.
El naranja
Al igual que el rojo es un color intenso, cálido y con mucha fuerza. Estas tres condiciones lo hacen perfecto para zonas de mucha creatividad y dinamismo como puede ser un cuarto infantil. Al contrario que el azul, el naranja estimula nuestro apetito así que sería perfecto para la cocina o la zona del office.
Al igual que el rojo es un color intenso, cálido y con mucha fuerza. Estas tres condiciones lo hacen perfecto para zonas de mucha creatividad y dinamismo como puede ser un cuarto infantil. Al contrario que el azul, el naranja estimula nuestro apetito así que sería perfecto para la cocina o la zona del office.
El morado
En los últimos años la presencia de morado, violeta y malva ha crecido en decoración a un ritmo mu y rápido. Se combina con gris, negro o blanco casi siempre y nos da sensación de estabilidad y descanso.
Esta última percepción hace que el morado aparezca como color secundario en muchísimos dormitorios.
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